música, Chris Garneau
El Radio inspira quietud. Suena a big band con exceso de entrenamiento. Comienza a contar el segundero y una horda de cuerdas y teclados muy inspirados nos presentan The Leaving Song, una pieza que suena a música clásica indie. Como una evolución del Bittersweet Simphony de The Verve. Y a medida que pasa el disco comprendes esa división entre primavera, verano, otoño e invierno. En las primeras partes del disco te encuentras con pop cabaretero, voces melódicas y tranquilas pero sin perder ese grado de nervio acústico o ritmos trepidantes de piano a lo Dresden Dolls. Es una evolución de la evolución. Garneau tiene una clara manía de hacer pequeñas delicias de grandes composiciones. Canciones nostálgicas como Hands on the Radio o No More Pirates se componen de elementos casi de juguete y comparten afición, a su vez, con melodías declaradamente pop celta como Dirty Night Clowns. En cierta medida suena, por momentos, tan pop como James Blunt y tan perfeccionista y arriesgado como Death Cab for Cutie. Pero, sin duda, si hay una parte que destaca es la otoñal, donde el semi-blues de Hometown Girls y la perfección armónica de Over and Over se comen el pastel con un hambre integral. Una maravilla de la nueva americana folk.
www.chrisgarneau.com
www.myspace.com/chrisgarneau
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
0 comentarios:
Publicar un comentario